Una exposición del pintor barroco Rubens llega a Londres
Royal Academy of Arts
Burlington House, Piccadilly
London, United Kingdom
La Real Academia de las Artes de Londres expondrá a partir del próximo 24 de enero una exposición dedicada a Peter Paul Rubens (1577-1640), el pintor barroco flamenco, y a sus herederos artísticos Delacroix, Rembrandt, Cézanne, Renoir, Klimt y Picasso, entre otros.
Rubens y su legado artístico es la primera gran exposición en el Reino Unido que examina la influencia de éste en la historia del arte y donde también explora la herencia artística del más influyente de los pintores flamencos.
La muestra contará con obras del pintor alemán y de los artistas que se inspiraron en él durante su vida y hasta el siglo XX, incluyendo el trabajo de Van Dyck, Watteau, Turner y Delacroix, Manet, Cézanne, Renoir, Klimt y Picasso.
Se exhibirán más de 160 obras, entre las que se podrán encontrar; pinturas; dibujos y grabados de algunas de las mejores colecciones mundiales.
Para mostrar la creación artística del pintor nacido en Westfalia, en 1577, la exposición se dividió en seis núcleos temáticos: el deseo, la violencia, el poder, la compasión, la elegancia y la poesía.
El nombre de Rubens evoca vívidas imágenes de mujeres desnudas aunque sus obras abarcan diversos temas desde escenas mitológicas y religiosas, hasta paisajes y retratos. La exposición, que está comisariada por Nico Van Hout, presenta diversas facetas del pintor. La influencia del artista, que fue conocido también como el Príncipe de los Pintores, se puede ver en los retratos de Van Dyck y los grabados de Picasso.
Entre las piezas que se exhibirán figuran; La caza del tigre, de Rubens, que se compara con la pintura La caza del león, de Delacroix, o la imitación que hace Manet de, La pesca frente a La bacanal en Andros, de Rubens. Así mismo también refleja el interés selectivo que desprendía entre los distintos países vecinos puesto que los españoles preferían sus obras religiosas, los ingleses se inspiraban en sus retratos y paisajes y los franceses se veían atraídos por su erotismo y poesía.