Piramidón lleva el arte a lo más alto, en sentido figurado y literal. Esta galería de arte contemporáneo y fábrica de creación está situada en el piso 16 de un rascacielos en la calle Concili de Trento desde hace más de 30 años.
Desde Piramidón podemos recorrer con los ojos todo lo que se nos escapa a pie de calle hasta que el horizonte se vuelve infinito. Es un espacio de encuentro entre la ciudad, el arte, los artistas y quienes lo visitan.
Desde hace años celebran los ‘Sábados de Vermut en Piramidón’. Esta iniciativa es tan apetecible como suena: arte y vermut.
Los Sábados de Vermut en Piramidón son una propuesta para visitar sus exposiciones de una manera única y diferente fuera de su horario habitual.
En los Sábados de Vermut en Piramidón, además de poder visitar las exposiciones actuales que se encuentren en la galería con un vermut en mano, también hay actividades especiales como las visitas a los talleres de artistas que realizan una residencia en Piramidón.
En este Sábados de Vermut en Piramidón, además de ver las exposiciones Murmullo de Kati Riquelme y la Colectiva_2020_n1, que han sido prorrogadas hasta finales de mes, los artistas Keila Alaver y Eduard Resbier abrirán las puertas de sus estudios para mostrar su espacio de trabajo y los proyectos en los que están inmersos y charlar sobre su trabajo.
Las obras de Eduard Resbier son una ventana abierta a la naturaleza, a un paisaje que va más allá de lo que perciben nuestros sentidos. Mediante la construcción de espacios interiores y exteriores, habitados y deshabitados, el artista muestra su particular arquitectura mientras nos cuenta su propia historia. Utiliza las distorsiones visuales, la reducción cromática de les escenas y el desenfocado general de estas a partir del barrido de la pasta. Estos efectos alcanzan un excelente nivel expresivo en paisajes y escenarios que el artista selecciona para presentarnos una especie de segunda realidad, difuminada por el aire y por el tiempo.
Por otro lado, Keila Alaver es una artista multidisciplinar. Ha trabajado con diversas técnicas desde el dibujo a la pintura pasando por la fotografía y actualmente se centra en el objeto y la instalación. Después de una larga residencia en la isla de Mallorca donde desarrolló trabajos que fueron expuestos en varios museos y espacios locales, comenzó su estancia temporal en Piramidón a principios de año para dar cuerpo a un proyecto sobre los pequeños comercios históricos de Barcelona.
Su trabajo, por ahora, se materializa en un juego de objetos de uso cotidiano de los que pretende reivindicar un valor simbólico que a menudo pasa desapercibido. A partir de la combinación de estos elementos busca profundizar en el costumbrismo y la cultura popular -temas muy presentes en su obra- desde una perspectiva estrechamente ligada al territorio.