DANIÈLE THOMPSON, DIRECTORA
Hace quince años leí un artículo sobre cómo Cézanne y Zola fueron amigos desde su infancia hasta que se fueron separando al crecer. (…). Releí textos de Zola que había olvidado, miré pinturas de Cézanne que no conocía. Hay un elemento dramático en esta separación que va más allá de la mera anécdota. (…). Así que, por puro placer, me sumergí en las vidas de Cézanne y de Zola, sin saber que encontraría un tema para esta película. Leí y leí, tomé millones de notas. Estaba absolutamente fascinada por todo lo que leía, todo lo que estaba aprendiendo.
Estaba entrando en el corazón de estas personas, en su juventud. Cuando hablamos sobre Cézanne, Hugo o Renoir hoy en día, nos imaginamos a extraordinarios hombres mayores de pelo blanco. Pero descubrí hombres jóvenes en su camino por convertirse en algo. Hombres en su intimidad, en sus vidas diarias, cuando eran todo menos extraordinarios. No eran leyendas, ni iconos, solo jóvenes con amigos, problemas, sueños, debilidades y esperanzas…
No vivieron hace tanto tiempo y tenemos multitud de textos y testimonios que son ricos y vibrantes.(…). Seguí los caminos que ellos siguieron, ambos literal y figuradamente. Recopilé álbumes con todas las imágenes y documentos. Me sentí como si estuviera viviendo en el siglo diecinueve. Cézanne y Zola se convirtieron en mi familia. Entonces un día, me sentí preparada para llevar a cabo esta aventura. Decidí contar la historia como la había imaginado. Empecé a escribir.
La historia tiene muchos niveles y eso es lo que me fascina. (…). Como dicen en la película, la amistad es más difícil que el amor. Porque no hay puntos de referencia, no hay reglas o definiciones precisas. Las historias de amistad pueden ser muy profundas, dolorosas y ambiguas. Porque después de los años de adolescencia, empiezan a compartir dinero, mujeres, obsesiones, ambiciones y las dificultades de querer ser artistas. Es este aspecto lo que me conmueve. Es realmente el corazón del tema. ¿Cómo consigues llegar a ser pintor o escritor y conservar a tus amigos? ¿Qué pasa cuando uno tiene éxito y el otro no? Cuando uno puede admirar a otro, pero no al revés. Lo que es interesante son estos destinos que se van cruzando. (…). Uno escribió sus grandes trabajos de los 25 a los 50 y el otro encontró su camino como precursor del arte moderno a los 50 años. Sus vidas fueron en direcciones opuestas. |