Barcelona, marzo
de 2017. Este próximo
sábado 11 de marzo, a las 21h,
l’Església del Pi de Barcelona se convertirá en un escenario mágico para acoger la voz de la carismática artista
ALA.NI. La cantautora londinense de origen antillano, cuyo nombre real es
Alani Charal, presenta en este íntimo y elegante concierto su trabajo de debut “
You & I” para el que ha contado con la colaboración de
Andrew Hale (Sade), quien le ha ayudado a producir unas canciones que mezclan el romanticismo melancólico de las baladas de la era del swing con un toque soul contemporáneo. La artista empezó su carrera ejerciendo de corista para un variado elenco de músicos como
Mary J. Blige, Blur o
Andrea Bocelli.
Intimista, elegante y situada entre el jazz y el soul, su cautivadora voz ha sido comparada con la de Billie Holiday. Admiradora de Julie Andrews y de Joni Mitchell, su obra podría formar parte de un musical de Broadway o de una película en blanco y negro, con delicados arreglos de trompeta adornando “Roses & Wine” y melodías tan evocadoras como la de “Ol’ ‘Fashioned Kiss”. Se puede afirmar que su voz, parafraseando el título que abre el disco, luce como una hermosa flor de cerezo.
ALA.NI es una de esas intérpretes de la que no puedes evitar caer rendido a sus pies, una vez que la ves en un escenario. No usa las armas que otros artistas utilizan para conquistar al público. Tampoco el poder ni la fuerza, a pesar de que es lo suficientemente valiente para estar de pie, sola, rebosante de coraje, exponiéndose en toda su singularidad y originalidad. Ni siquiera recurre a la seducción, a pesar de que su figura y sus infinitos brazos, que se proyectan hacia el infinito, añaden la elegancia más delicada a sus vívidas canciones de amor. En ocasiones, cierra los ojos. Se lo puede permitir, dejando que la sinceridad de su voz hable por si sola… la clase de voz que aparece en las noches de luna llena; sedosa, cálida, melancólica, modulada, potente. La voz de una aplicada soprano, bellamente alterada por el toque trasnochado de una diva del jazz. Sí, la clase de voz que llena la audiencia de silencios, aportando una chispa de luz en cada uno de los espectadores y en sus pensamientos y deseos más secretos, dibujando discretas lágrimas en sus ojos. Por encima de todo, una voz que proyecta una emoción, en la mayoría de los casos la de una profunda alegría.