José Pérez Ocaña
J
osé Pérez Ocaña fue un pintor naïf, anarquista y activista LGBT español, andaluz afincado en Barcelona, nacido el 24 de marzo de 1947 y fallecido el 18 de septiembre de 1983.
No hay mucha información sobre su obra pictórica, y, aunque se pensó en dedicarle un museo con sus obras en su pueblo natal, no se ha llevado a cabo. Fue un personaje polémico de gran importancia en la transición española, representante de la libertad que tanto se ansiaba en aquella época.
Nació en Cantillana, un pueblo perteneciente a la provincia de Sevilla, Andalucía. José Pérez Ocaña, homosexual reconocido y orgulloso de serlo, abandonó en 1971 su pueblo natal debido a la intolerancia y a la marginación, para trasladarse a Barcelona, la ciudad ideal para expresar su arte y sus transgresoras ideas. Se declaraba anarquista (históricos sus perfonmances durante las Jornadas Libertarias Internacionales de CNT de 1977 en el Parque Güell). Allí vivió en la Plaza Real, donde tenía un altar con una imagen de la Virgen de la Asunción llena de flores en el balcón, y conoció a artistas como Nazario y Copi. Vivió humildemente en una buhardilla barcelonesa, ejerciendo el oficio de pintor de brocha gorda para subsistir.
Aunque su arte era apreciado por muchos, Pérez Ocaña destacó por su forma de vivir, por expresarse libremente sin atender a las posibles consecuencias de un país todavía anquilosado en unos valores arcaicos y peligrosos .1 Era un personaje típico de las Ramblas, se travestía sin ningún tapujo a plena luz del día con una mezcla de andaluza y de religiosidad típica de su tierra, y vivía rodeado de los que le querían y entendían. De original vida, Pérez Ocaña también encontró la muerte de la manera más sorprendente. Volvió a Cantillana, para celebrar unas fiestas de carnaval y reunirse con su familia, a la que adoraba. Pérez Ocaña confeccionó un disfraz de sol, con papel, tela y bengalas, que desafortunadamente se quemó, produciéndole quemaduras mortales. El 18 de septiembre de 1983 Pérez Ocaña moriría en el hospital, una semana después de haberse quemado accidentalmente.
]Ventura Pons le dedicó en 1978 su primera película-documental Ocaña, retrato intermitente, en la que se habla de la vida del polémico pintor, y en la que se representa a sí mismo.
Nazario le rindió homenaje en el cómic Alí Babá y los 40 maricones.
Carlos Cano le dedicó la canción «Romance a Ocaña», que también fue grabada por María Dolores Pradera.
María José Magaz Marcos le dedicó el libro de poemas «En tu recuerdo» (Barcelona, 1984) ISBN-10: 84-398-1091-1 / 8439810911
También se le han dedicado obras de teatro, como Copi i Ocaña al Purgatori, de Marc Rosich. y, los que le conocieron, no dudan de la relevancia de este personaje.
El 25 de septiembre de 2009 se le rindió homenaje en un sentido acto en la Plaza Real de Barcelona.
Su familia posee toda su obra pictórica, que expone, en parte, en un bar de su propiedad.
Juan José Moreno y Manuel Huete dirigen el documental, Ocaña, la memoria del sol donde se acercan a través de testimonios, fotografías e imágenes inéditas.(2009)