Henry Warren Beatty (Richmond, Virginia, 30 de marzo de 1937) actor, productor, guionista y director de cine estadounidense. Sus películas más interesantes constituyen una aguda reflexión sobre los valores de la sociedad de su país. Al igual que Robert Redford, es considerado uno de los últimos sex symbols masculinos del cine clásico estadounidense.
Hermano menor de la actriz Shirley MacLaine, nació en Richmond (Virginia). Después de abandonar la Universidad Northwestern, estudió interpretación con Stella Adler en Nueva York. Trabajó en el teatro y la televisión hasta que debutó en el cine —ya como protagonista— con Esplendor en la hierba (1961, de Elia Kazan). Entre sus primeras películas sobresalen Su propio infierno (1962, de John Frankenheimer) y Acosado (1965, de Arthur Penn).
En 1967 se hizo famoso, al igual que Faye Dunaway, gracias a la película Bonnie and Clyde, también de Penn, interpretación que le valió su primera nominación al Óscar.
Sus mejores trabajos en esos años fueron en los largometrajes Los vividores (1971, de Robert Altman) y El último testigo (1974, de Alan J. Pakula), tras lo cual intentó asumir el control creativo de sus películas. Un ejemplo de ello fueron Shampoo (1975, de Hal Ashby), la exitosa comedia El cielo puede esperar (1978), nominada a nueve premios Óscar, y Rojos (1981), ambas dirigidas por él mismo. Esta última es una recreación histórica de la vida del periodista John Reed por la que ganó un Óscar a la mejor dirección y el aplauso de la crítica.
Hasta su matrimonio con la actriz Annette Bening, Beatty había tenido la reputación de ser el amante y el soltero más codiciado de Hollywood. Su larga lista de romances más o menos públicos incluye a divas de varias generaciones como Jane Fonda, Brigitte Bardot, Maria Callas, Vivien Leigh, Natalie Wood, Diane Keaton, Cher, Joan Collins, Daryl Hannah, Madonna2 y motivó una famosa frase de Woody Allen: «Me gustaría reencarnarme en las yemas de los dedos de Warren Beatty».
Durante las décadas de 1980 y 1990 ha desarrollado proyectos para otros directores. La película Ishtar (1987), dirigida por Elaine May y que Beatty coprotagonizó con Dustin Hoffman, se saldó con un estrepitoso fracaso comercial y de crítica, pero en 1990 Beatty recuperó bríos dirigiendo y protagonizando la adaptación del cómic Dick Tracy (1990), que contó con Madonna, Al Pacino y Dick Van Dyke.
En 1991 protagonizó junto a Annette Bening Bugsy, de Barry Levinson, retrato de un gángster de Hollywood que obtuvo varias nominaciones al Óscar. Más tarde trabajó de nuevo con Bening en Un asunto de amor (1994, de Glenn Gordon Caron), nueva versión de la producción de 1939 Tú y yo, de Leo McCarey. Esta película supuso uno de los últimos trabajos de la veterana Katharine Hepburn. De 1998 es Bulworth, una sátira política dirigida y protagonizada por él mismo.