El Grec 2021 dedica una atención especial a la huella africana en las artes vivas y, especialmente, a aquellas creaciones imaginadas o protagonizadas por personas africanas que viven en nuestro país. En el Teatre Eòlia, la directora y dramaturga Carolina Llacher toma como protagonistas a personas migrantes que, procedentes de África, han realizado un viaje peligroso en busca de una vida mejor o, simplemente, para poder sobrevivir. Ahora, nos cuentan su experiencia en primera persona desde un escenario en P.A.U. (Paisatges als Ulls), que podremos ver del 21 de julio al 1 de agosto.
También es de temática africana Combat de negre i de gossos (del 7 al 11 de julio), una pieza de Bernard-Marie Koltès que nos enfrenta a la opresión y al colonialismo y que nos hace pensar en la responsabilidad que tienen en todo ello los y las habitantes del llamado primer mundo. El director Roberto Romei se encarga de dirigir el montaje en el Teatre Tantarantana, en una puesta en escena en la que tienen un papel destacado Manuel Dueso y el actor afrocatalán Ricard Boyle.
Beatriu, el montaje que la compañía )e( espai en construcció lleva a La Badabadoc (del 8 de julio al 2 de agosto), no tiene un tema necesariamente africano, pero nos habla de migraciones y, en concreto, del concepto de tierra prometida y de lo que las personas llegan a hacer para alcanzarla. “¿Y si estuviéramos viviendo en una ‘tierra prometida’ sin saberlo?”, se pregunta la compañía.
Una de las grandes de la escena teatral de Burkina Faso, la escritora, actriz y directora Odile Sankara, llega al escenario del teatro La Gleva para recuperar y hacernos ver, en Parole due (del 14 al 25 de julio), la belleza y el compromiso de la obra de Aimé Césaire, poeta y destacada figura política que nació en Martinica y que, desde la francofonía, fue un intelectual clave en el nacimiento del concepto de la negritud tal como lo entendemos hoy.
Reprogramaciones y dramaturgias contemporáneas
Las salas mencionadas hasta ahora siguen la línea principal de programación del Grec de este año, igual que hicieron el año pasado los numerosos teatros de proximidad que participaban en el Grec 2020 con propuestas relacionadas con la escena de América Latina o que tomaban esa zona del mundo como escenario. Dos de esos montajes, concebidos para ser vistos el año pasado, se reprograman para este año, puesto que no pudieron llegar a escena en su momento. Uno de ellos es Una galaxia de luciérnagas(El Maldà; del 30 de junio al 25 de julio), donde la directora y dramaturga Aina Tur relata una experiencia sobre el valor de la vida en las zonas del mundo a las cuales no llega la justicia. Y, en la Sala Flyhard, el dramaturgo Josep Maria Miró ha trabajado con Lautaro Perotti, director teatral y fundador de la sala Timbre 4 de Buenos Aires, para llevar a escena L’habitació blanca (del 10 de junio al 30 de julio), una dramaturgia contemporánea sobre la niñez y lo que representa en el conjunto de nuestra existencia.
Otros muchos teatros de proximidad de la ciudad se han sumado finalmente a la programación de este año del Grec Festival de Barcelona con propuestas que nos ofrecen buenas muestras de la dramaturgia contemporánea local. Es el caso del Antic Teatre. En este escenario, el colectivo Iniciativa Sexual Femenina pone en escena, del 8 al 11 de julio, Perpetua Felicidá, obra en la que nos ofrece una perspectiva nueva sobre el martirio; una poeta y performer emplea palabras para destruir prejuicios en # Juana Dolores # * massa diva per a un moviment assembleari * (del 15 al 18 de julio), y el colectivo Park Keito pone a prueba la capacidad empática de nuestras neuronas en New(a)days (del 22 al 25 de julio).
La Sala Fènix acoge una dramaturgia de Queralt Riera. Es Miseria (del 1 de julio al 1 de agosto), un texto crítico, pero esperanzado, sobre la indiferencia que mostramos ante el sufrimiento ajeno.
La actriz Àurea Màrquez constituye el nexo de unión entre las dos propuestas escénicas que nos plantea, en esta edición del Grec, la Sala Atrium. Actúa tanto en M’hauríeu de pagar (del 16 de junio al 18 de julio), una pieza creada y dirigida por Jordi Prat i Coll, como en La dona del tercer segona (del 28 de julio al 1 de agosto), una creación de Víctor Borràs Gasch con dirección de Ivan Benet.
En la Sala Versus Glòries, Carla Torres y la compañía La Peleona nos llevan a un gallinero para contarnos una historia que tiene mucho que ver con nuestro mundo: es Kentucky ha muerto (del 9 al 14 de julio). Y, finalmente, el Teatre Akadèmia acoge un montaje del director Marc Chornet, que vuelve a llevar a nuestros escenarios un texto extraordinario del autor noruego Jon Fosse que esta vez protagonizan Hans Richter y Manel Barceló. Es Soc el vent (del 30 de junio al 4 de julio), una obra que conmueve profundamente y en la cual, ya lo veréis, se habla poco, se dice muchísimo y las palabras que se pronuncian transcienden ampliamente su significado literal.