En el corazón del barrio de Sant Gervasi-Galvany, en la zona alta de Barcelona, se alza un nuevo refugio gastronómico que promete cautivar a los paladares más exigentes. Patricia Trejo y Roger Nasarre, los visionarios detrás de este restaurante, son artífices de un concepto que celebra la autenticidad y la innovación. Con experiencia en el célebre Minyam de Poblenou, ambos han creado Grace desde cero, sin ataduras, permitiendo que su pasión por la gastronomía brille en cada rincón. La elección del nombre es, de hecho, simbólica; Grace Burgess encarna un espíritu transgresor y sofisticado que resuena en la misión de sus fundadores. **Un viaje al corazón de la gastronomía local** A partir del 1 de diciembre de 2024, Grace abre sus puertas de miércoles a domingo, ofreciendo un horario ininterrumpido que se extiende hasta la medianoche, y hasta la 1:00 h los fines de semana. La propuesta culinaria de Grace es un homenaje a lo mejor de la producción local, enfocándose en ingredientes frescos y de temporada. Cada plato es una invitación a explorar sabores singulares, ideales para compartir en un ambiente que fomenta la conversación íntima, como la que podríamos imaginar en una clandestina reunión de los Shelby. La carta de Grace es un reflejo de la esencia culinaria de Roger Nasarre, un chef cuya carrera ha estado marcada por la búsqueda de la excelencia. Desde sus inicios en Gorria, uno de los referentes de la cocina vasca en Barcelona, hasta su formación en los fogones de renombrados restaurantes como Arzak y Akelarre, Nasarre aporta su técnica magistral y amor por los ingredientes en cada creación. **Una experiencia gastronómica inolvidable** La carta de Grace está cuidadosamente estructurada para ofrecer una experiencia completa. Platos como la ensaladilla Grace de changurro y cangrejo real, o el bikini de butifarra negra con appenzeller y menta, desafían las expectativas, fusionando técnicas clásicas con un toque contemporáneo. Entre las sugerencias del mar, sobresalen el erizo de mar al natural y las vieiras con velo ibérico, mientras que entre las carnes destaca el magret de pato con peras, que promete seducir incluso a los paladares más críticos. Además, Grace no olvida los clásicos; su arroz del Señorito y el entrecot madurado son reinventados sutilmente, honrando su esencia mientras ofrecen un enfoque moderno. Para culminar la experiencia, los postres como la tarta Tatin con helado de vainilla y la mousse de chocolate con naranja son un deleite para el paladar, cerrando la velada con un toque dulce y sofisticado. **Ambiente y diseño que evocan el misterio** El entorno de Grace refuerza su concepto: una atmósfera envolvente que evoca la elegancia de una época pasada sin perder el contacto con la modernidad. La decoración, influenciada por el estilo londinense de los años 20 y 30, mezcla tonos verde botella con madera de nogal, creando un ambiente acogedor que invita a dejarse llevar por la experiencia culinaria. Las lámparas retro y la iluminación tenue añaden un aire de sofisticación, transportando a los comensales a un refugio privado donde cada detalle ha sido pensado para crear un espacio único. Al entrar a Grace, se siente la historia que respira el lugar. No es un restaurante cualquiera; es un sitio donde la tradición se encuentra con la innovación en un equilibrio perfecto. El carácter del espacio no busca ser ostentoso, sino que irradia un encanto sutil, que promueve la intimidad y la buena conversación. **El alma de Grace: Patricia y Roger** Detrás de esta experiencia está la pasión de Patricia Trejo y Roger Nasarre. Patricia, quien dejó atrás una exitosa carrera en la abogacía para seguir su verdadera vocación, y Roger, inmerso en la gastronomía desde su infancia, han logrado materializar un sueño conjunto: crear un lugar donde cada visita se convierte en una celebración. Su visión es clara: ofrecer un restaurante al que siempre se desea volver, no solo por la calidad de la comida, sino también por la calidez del ambiente. Una cuidadosa selección de proveedores locales, el restaurante se posiciona no solo como un referente gastronómico, sino como un espacio donde se celebra la convivialidad y la experiencia compartida. Grace no es simplemente un restaurante; es una oda a la elegancia, un lugar donde cada detalle ha sido pensado para ofrecer una experiencia inolvidable. Más que un destino culinario, representa una nueva forma de entender la gastronomía. Grace se perfila como un imprescindible en el mapa gastronómico de Barcelona, invitando a todos a disfrutar y descubrir el placer de una buena conversación alrededor de una mesa bien servida. | |