Para Maria Grazia Chiuri, la colección Dior Crucero 2023 es un viaje de descubrimiento y de reflexión. Las ubicaciones seleccionadas ofrecen un espectacular telón de fondo para un desfile de prendas que evocan la historia de la Maison, así como su deseo de buscar colaboraciones originales inspiradas en sus tierras natales. El icono de esta colección es Carmen Amaya, La Capitana. La artista representaba la esencia del flamenco con una forma de bailar totalmente libre que no se sometía a norma alguna. La bailaora de movimientos singulares y revolucionarios fue la primera en vestirse con ropa de hombre, y transmitía poder y fragilidad a través de su arte. Hoy en día, su imagen sigue expresando el alma de España y representando una feminidad plural y consciente. Desde el vestido Bal à Séville de la colección de alta costura Primavera-Verano 1956, diseñado por Christian Dior, hasta la plaza de España, construida en 1929 para la Exposición Iberoamericana en homenaje a la riqueza de las culturas que han dado forma a España y representan a sus multitudes, los lugares reales y metafóricos suprimen las fronteras al repensar los códigos de vestimenta que inspiran la moda. En este entorno intenso, representado en el claroscuro de algunas de las obras de Goya y en las palabras de Federico García Lorca, nace un proceso creativo que combina fascinación, homenaje, interpretación y restitución. Entre otras referencias, los looks evocan a la Duquesa de Alba, un personaje icónico que montaba a caballo con Jackie Kennedy vestida con una chaqueta corta, pantalones de tiro alto y sombrero de ala ancha lucido de lado. Pero también al rojo, el negro y las mantillas. Los abundantes bordados que adornan el manto de la Virgen de la Macarena cobran protagonismo como ritual sagrado en una coreografía que suspende el cuerpo El emblemático mantón de manila cuenta las historias y las aventuras de las comunidades que lo crearon y lo lucieron. La historia de estos objetos nómadas se narra a través de varias voces: los trajes de raya diplomática de los hombres, los pantalones con tirantes, los chalecos con forro de seda, las camisas blancas, los pantalones de los jinetes andaluces, las chaquetas cortas adornadas con cierre brandeburgo, los boleros recortados que estilizan la silueta y las mangas acampanadas que se asemejan a las capas. El tafetán brillante en rojo, amarillo, ocre o negro sublima exuberantes faldas que simbolizan la esencia de Dior y de España. Los volúmenes minuciosamente estudiados elevan los contrastes: el encaje se muestra en diversas formas y la chaqueta Bar se reinterpreta en terciopelo negro bordado con hilos dorados. Maria Grazia Chiuri ha convertido el evento Dior Crucero en un encuentro de emociones e intenciones, que transmite una idea de la moda tan cotidiana como extraordinaria, con creaciones que rinden homenaje a la multitud de visiones de la feminidad. | |