Los productos ecológicos están viviendo un auge exponencial. Los compran todos los públicos: ya no son coto exclusivo de una minoría “concienciada”. BioCultura Barcelona será una nueva oportunidad para que el sector vuelva a encontrarse en el Palau Sant Jordi y para que profesionales y consumidores estrechen lazos de fidelidad. El consumo interno crece a buen ritmo pero todavía queda mucho para llegar a las cotas que tienen países como Alemania o Francia, pese a que somos líderes en producción. Los “milennials” son
líderes en el consumo “bio”.
España supera actualmente los dos millones de hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica. Es el país líder en la Unión Europea en lo que concierne a la producción orgánica, con el 16% del total de la UE (14 millones de hectáreas). Le sigue Italia con 1,8 millones de hectáreas y Francia (1’5). Entre 2010 y 2015, la producción biológica
aumentó un 21%. Desde entonces, no ha dejado de crecer y de crecer. El técnico Benjamín Faulí ha dicho: “La superficie utilizada para agricultura ecológica en la UE crece alrededor de 400.000 hectáreas al año”. En Catalunya, también el sector está viviendo una edad de oro. Catalunya es líder del sector de elaboración con cerca de 3.600 ecoemprendedores. Todos los datos son extraordinarios. En BioCultura Barcelona volverá a reunirse el sector para festejar todos estos datos positivos. Las grandes superficies se han sumado al carro del éxito orgánico y las grandes empresas de la alimentación convencional también apuestan por el mundo “bio”. Mientras, BioCultura BCN apuesta por que el sector no pierda, con el éxito, su idiosincrasia.
EN EL TOP TEN
Luis Planas, el ministro de Agricultura, en la pasada edición de BioCultura en Madrid, señaló: “Somos el primer productor europeo en superficie ecológica y el cuarto a nivel mundial. Ya tenemos certificadas más de 2 millones de hectáreas y un volumen de negocios de 2 mil millones de euros y 44 mil operadores en el sector. Pero tenemos que
conseguir que aumente el consumo interno. En ese sentido, ferias como BioCultura son agua de mayo para un sector que tiene un crecimiento más que notable pero que todavía tiene que crecer más en los próximos años, hasta llegar a los niveles de países como Alemania, Suiza o Bélgica, que son el ejemplo a seguir en consumo ‘bio’.
Ya hemos entrado en el top ten del consumo mundial con 42 euros por persona y año. Pero hay que seguir creciendo. El sector ecológico ofrece grandes oportunidades de negocio a todo el mundo”.
“El País” ha publicado que, según datos del reciente informe “El sector ecológico en España 2018”, elaborado por la consultoría EcoLogical: “la alimentación infantil se sitúa como uno de los segmentos de mayor desarrollo. Así lo corrobora el hecho de que la categoría de alimentos infantiles ecológicos se sitúe, según el informe, como la tercera
que mayor representación tiene en las importaciones (entre el 15 y el 20% del total). También los datos del “Estudio Iri: El consumo Eco y Bio en España 2017”, que muestran cómo las ventas se dispararon un 90% entre 2016 y 2017, un periodo en el que el sector alimentario infantil no ecológico, contrariamente, vio cómo sus ventas se reducían casi un 3%”. El sector de alimentación ecológico se dispara mientras que el convencional se estanca. Pero las grandes empresas nunca pierden oportunidad de hacer negocio… Por un lado, las grandes superficies se suman al carro (de la compra, nunca mejor dicho). Por otro lado, empresas de alimentación convencional sacan sus nuevas líneas en orgánico.
ÁNGELES PARRA
Para Ángeles Parra, directora de BioCultura y presidenta de la Assoc. Vida Sana, este crecimiento es imparable y es, en buena medida, porque el público joven está apostando por lo “bio”: “Hemos notado que a nuestras ferias acude cada vez gente más joven. También muchos de los expositores son ecoemprendedores muy jóvenes que se
lanzan a la aventura de emprender en el sector ecológico. En gran medida, esto tiene que ver con que han vivido el mundo ‘bio’ desde su casa en la infancia. Y, por otro, en el sentido de que ahora ya son padres y madres. Quieren lo mejor para sus hijos y, como empresarios, también quieren lo mejor para sus ‘menudos’ clientes, que podrían ser sus propios retoños. Dentro del mundo ecológico, diferentes subsectores están mostrando un notable crecimiento en los últimos años: los alimentos infantiles, el mundo vegano, los alimentos para alérgicos (los alimentos ‘sin’), los superalimentos y la cosmética ecológica certificada”. Parra añade que muchos de estos nuevos padres vienen con el consumo ecológico ya “de fábrica”, porque lo han vivido en sus familias. Otros, por el contrario, “se han ido informando y han tomado resoluciones en sus vidas y en las de sus familias. Es normal que sea más gente joven la que se lanza a consumir ecológico. Los jóvenes, una vez que son padres, buscan información fidedigna sobre temas de salud. Mucha gente mayor no está acostumbrada a navegar por Internet y acepta la información de los
medios de masas como algo irrefutable. Por razones bien diversas, es normal que exista una tendencia más juvenil en el consumo ecológico, aunque también es verdad que hay muchas mujeres de entre 40 y 50. Pero, como la maternidad se ha retrasado, este consumo también tiene que ver con que son madres, aunque no tan jóvenes”.
“OMNICANALIDAD”
Según un texto de la revista “Aral”, “en cuanto a los segmentos de mayor peso en la cesta ecológica de acuerdo al valor de las ventas son los de leches vegetales (10%), yogures (9%), huevos (7%), comida vegetariana (6%) y leche (4,5%). Y en cuanto los establecimientos preferidos para adquirir productos orgánicos, el informe ‘El consumo
Eco y Bio en España 2017’ apunta que -en línea con la omnicanalidad como tendencia de consumo (por la que el consumidor está habituado a visitar distintos canales para realizar su compra)-, «al hablar de alimentos saludables, en el mercado español las tiendas de productos biológicos e Internet son los principales canales alternativos al mercado masivo. Así, aunque el 72% de los consumidores adquieren productos biológicos en hipermercados y supermercados, el 30% visita tiendas biológicas especializadas y el 9% lo adquiere online. Otros canales de compra son farmacias (7%) y granjas y mercadillos (5%)’». También crece el número de compradores online y, en buena medida, los milennials que más consumen ecológico son más urbanos que rurales. La mayor presencia en los lineales de alimentos ecológicos para bebés, cosmética ecológica o de alimentos para veganos depende de la superficie de los establecimientos. A mayor superficie, más productos especializados dentro del sector ecológico.
Parra señala que “el sector ecológico catalán muestra una muy buena salud. No sólo aumenta la oferta y la demanda, también se diversifica. Encontramos ya alimentos ecológicos en todas partes y de diferentes gamas. Las marcas blancas están abaratando los precios, lo cual es una buena noticia. También es verdad que la calidad no siempre es tan alta en estos alimentos de marcas blancas pero son ‘bio’, eso sí. Esto es un proceso imparable y se va a acelerar mucho en los próximos meses y años. Al final, se habrá cumplido aquello por lo que luchábamos a principios de los 80: ppara que los alimentos ecológicos, que son auténticos tesoros, llegarán al mayor número posible de hogares”.
BioCultura Barcelona
Del 9 al 12 de mayo. Palau Sant Jordi
www.biocultura.org