Antes de la explosión del legendario Poney EP, con el hit La Rock 01, en 2001 en International Deejay Gigolo Records, Vitalic tuvo una vida artística previa bajo el alias de Dima. Pascal Arbez-Nicolas está reactivando su alias Dima para una gira en directo y nuevos 12″ que se lanzarán en su propio sello, Citizen Records.

El proyecto Dima floreció en medio de la escena delirante de los años 90 en Francia. Absorbió su energía y se la devolvió. «Dima fue un proyecto de techno basado en la energía, una especie de proyecto loco con música oscura y cerebral», explica Pascal. «Al principio, en 1996, el sonido de Dima era un techno difícil en mis shows en vivo, cerca del sonido marcial alemán de la época». Con base en Dijon, el productor presenció el apogeo del club An-Fer, la meca del techno/house de la ciudad. Aquí es donde Pascal se familiarizó con la cultura musical, con visitas de algunos de los mejores DJs del mundo (Jeff Mills, Laurent Garnier, Lil Louis).

Con tan solo tres 12″ en tres años (entre 1996 y 1999) como Dima, Pascal se convirtió en una personalidad en la escena underground francesa, pero después de cansarse de las raves, quería invertir en un nuevo proyecto. Vitalic era una versión evolucionada de Dima, un proyecto donde el techno podría codearse con el pop y la música disco, concebido para álbumes (cuatro hasta ahora) y shows en vivo, llenos de energía, en los escenarios más grandes del mundo.

«En este momento, quiero traer a Dima de vuelta para lanzar varios 12″ y hacer algo de techno un poco más crudo. Quiero recuperar esa espontaneidad y energía, y hacer música de una manera más divertida, en cuanto a la conceptualización. Dima es la identidad perfecta para expresar todo eso. ¡También es una excelente manera de relanzar mi sello, Citizen Records! »

Para las cuatro pistas de este primer 12″, titulado Sounds Of Life, Dima emplea los potentes sonidos y texturas gruesas de los sintetizadores Modal 008 y Arturia MatrixBrute. El uso de estas modernas máquinas le da a las pistas un sonido contemporáneo, mientras que las estructuras de las composiciones nos llevan veinte años al pasado.