El 42, una oportunidad fantástica
Las cifras del 42, un festival que tiene una por nombre, hablan por si solas: 3 espacios, 5 días, 74 actividades, 212 invitados… Faltan todavía los datos de asistencia, pero para ser la primera edición, ya es un auténtico hito, y un hito gestado en tiempos complicados, precisamente por una pandemia que ha disparado el interés por la ciencia ficción. A pesar de todo, las cifras, en este caso, son secundarias. Porque este es un festival donde hay nombres, y lecturas, y sueños, e ideas. Y porque lo más importante del nuevo Festival de Géneros Fantásticos de Barcelona no es un dato, sino la oportunidad que representa.
En primer lugar, para la visibilización de unos géneros que ahora se encuentran en plena expansión, pero que siempre han tenido en la ciudad un refugio y un apoyo. Joan Perucho, Manuel de Pedrolo, Albert Sánchez Piñol o Marc Pastor, pero también Paco Porrúa, Ana María Matute, Carlos Ruiz Zafón o los integrantes del boom con el realismo mágico son algunos nombres esenciales en las narrativas no realistas, y claramente ligados a Barcelona. Una ciudad, además, con librerías, editoriales, estudiosos y medios especializados que son artífices del nuevo impulso iniciado en nuestra casa por la ciencia ficción, lo fantástico, las revisitaciones de mitos y leyendas y en general todos aquellos ámbitos de la creación que van más allá de la imitación de la realidad.
En segundo lugar, claro está, porque vivimos tiempos de realidades cambiantes, para los cuales ayudan, y mucho, las lecturas del género. Temas como la crisis climática, la integración cultural, el crecimiento tecnológico, las transformaciones sociales y políticas, la redefinición de los afectos por las vías del feminismo y el movimiento LGBTQ o la irrupción creciente de robots, inteligencias artificiales y realidades virtuales nos afectan sin distinción, y las narrativas fantásticas, como lo demuestran muchos de los invitados del Festival 42, son hoy en día abanderadas en cuanto a contenidos, propuestas y tratamientos, incluidos los artísticos, de estas cuestiones.
Entre el resto de oportunidades que supone el 42, este festival que en homenaje a Douglas Adams quiere plantear más y mejores preguntas, hay una, sin embargo, finalmente, que no queremos dejar pasar. Pilares fundamentales del audiovisual y los videojuegos, los géneros fantásticos se han convertido para las nuevas generaciones en un medio natural para repensar el mundo de forma creativa. Quizás podemos aprender de ello, y ampliarlo por la vía de los libros, con el objetivo de compartir códigos y registros que nos permitan sumarnos a un cambio generacional menos globalizado, más constructivo y más arraigado en el territorio.
Quizás, como se defenderá en algunos de los actos de esta primera edición, podremos así inventar alternativas a estos tiempos distópicos que han visto nacer el acontecimiento. Quizás, con todo ello, podremos imaginar mejores mundos y mejores futuros.
Bienvenidos al Festival 42.
Jordi Martí,
teniente de Alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad
https://www.barcelona.cat/festival42/es/festival/presentacion