Hedy Lamarr, registrada al nacer con el nombre Hedwig Eva Maria Kiesler (Viena, Imperio austrohúngaro, 9 de noviembre de 1914 – Orlando, Estados Unidos, 19 de enero de 2000), fue una actriz, inventora e ingeniera de telecomunicaciones austríaca. Es conocida como la mujer más hermosa de la historia del cine y también como la inventora de la primera versión del espectro ensanchado.
Fue la única hija de un matrimonio de judíos secularizados. Su madre, Gertrud Lichtwitz, era pianista, nacida en Budapest y su padre, Emil, era banquero nacido en Leópolis. Hedy Lamarr fue registrada al nacer, el 9 de noviembre de 1914, en Viena, Imperio austrohúngaro, con el nombre Hedwig Eva Maria Kiesler. Desde pequeña destacó por su inteligencia y fue considerada por sus profesores como superdotada. Empezó sus estudios de ingeniería a los 16 años, pero tres años más tarde, en 1933, abandonó la ingeniería atraída por su vena artística, y empezó en el teatro berlinés como alumna del director Max Reinhardt.
Así inició su carrera cinematográfica, y pronto sería mundialmente famosa por la secuencia de la película comercial Éxtasis (1933), en la que, por espacio de diez minutos, aparece completamente desnuda, primero al borde de un lago, y luego corriendo por la campiña checa. Por dicha escena se la conocería como la primera mujer en la historia del cine que apareciera desnuda en una película comercial.
Atraído por la película, el magnate de la industria armamentística Friedrich ‘Fritz’ Mandl arregló con sus padres un matrimonio de conveniencia y fue prometida en matrimonio en contra de su voluntad. Hedy calificó posteriormente esa época como de auténtica esclavitud.
Fritz, su marido -también de origen judío- era proveedor de municiones, de aviones de combate y de sistemas de control de Adolf Hitler y de Benito Mussolini (de quienes era amigo personal), según narra Lamarr en sus memorias.1 Esas ventas de material militar fueron realizadas durante la ocupación de Abisinia (hoy Etiopía). Tras casarse el 10 de agosto de 1933, él intentó infructuosamente hacerse con todas las copias existentes de la película en la que su esposa aparecía desnuda. Muy celoso, la obligaba a acompañarle en todas las cenas y viajes de negocios. Fue encerrada en casa y sometida a un estricto control. Hedy tuvo que abandonar su incipiente carrera cinematográfica, y cualquier otro tipo de actividad, que no fuera la de simple comparsa de Fritz. Ella cuenta, que sólo podía bañarse o desnudarse cuando su marido estaba a su lado, acechándola.
Por otra parte, Hedy había aprovechado su soledad para continuar sus estudios de ingeniería, y utilizar su inteligencia para obtener de los clientes y proveedores de su marido, los pormenores de la tecnología armamentística de la época. Dichos conocimientos, fueron cedidos por la actriz a las autoridades de los Estados Unidos, años más tarde; igualmente algunas reuniones le sirvieron de guía para idear y patentar, en los años 1940, la técnica de conmutación de frecuencias, que le devolvería notoriedad en los últimos años de su vida.
Durante su enclaustramiento, mantiene una relación sentimental con su asistenta. Dicha relación le permitió obtener la ayuda necesaria para escapar. En una rocambolesca historia de amor, Hedy consigue la infraestructura necesaria para preparar un completo plan de fuga y escapar para siempre de las garras de su marido. Escapando por una ventana del baño de un restaurante, huye en automóvil hasta París (Francia), seguida de cerca por los guardaespaldas de su marido.
Hedy Lamarr renace en Hollywood
En 1937 Hedwig escapó al fin de Mandl. Ya en París, consiguió viajar más tranquilamente a Londres (Reino Unido). Allí conoció a Louis B. Mayer, el empresario de la Metro Goldwyn Mayer. Vendió sus joyas y huyó a los Estados Unidos, en el mismo barco en que él regresaba, para convencerlo de que la contratara como actriz. Al llegar a tierra, ya tenía un contrato de siete años y un nuevo nombre: Hedy Lamarr.
Así renació, pues volvió de nuevo a su vida como actriz. Había hecho hasta entonces, cuatro películas alemanas, además de la citada: Dinero en la calle (1930), La mujer de Lindenau (1931), Las aventuras del señor O. F. (1931), y No necesitamos dinero (1932). Gracias a su fama, le fue posible viajar a Hollywood, donde sería protegida por Louis B. Mayer quien además, le daría un nuevo nombre inspirado en la actriz Barbara La Marr, antigua amante de Louis, que falleció en trágicas circunstancias.
Empezó a destacar en Hollywood, tras breves inicios, con Lady of the Tropics (1939), y con I Take This Woman (1940). Hedy Lamarr trabajó entre otros con King Vidor (Camarada X, Cenizas de amor), Jacques Tourneur (Noche en el alma, 1944), Robert Stevenson (Pasión que redime, 1947) y Cecil B. DeMille (Sansón y Dalila, 1949). No tuvo, sin embargo, demasiado éxito al elegir sus películas en otras ocasiones. De todos modos éstas fueron bastante numerosas, pues hizo una treintena en su carrera, la mitad de la cuales fue realizada hasta 1945. Trabajó en el cine hasta 1958.
En 1941 conoció al compositor vanguardista George Antheil (1900-1959), espíritu bohemio del que se enamoró inmediatamente.
Filmografía
Actuó en las siguientes películas:
Das Geld liegt auf der Straße (Dinero en la calle, 1930)
Die blumenfrau von Lindenau (La mujer de Lindenau, 1931), dirigida por Georg Jacoby
Die koffer der Herrn O. F. (Las maletas del señor O. F., 1931), dirigida por Alexis Granowsky
Man braucht kein geld (No necesitamos dinero, 1932), dirigida por Carl Boese
Ekstase / Symphonie der Liebe (1933); Éxtasis, película checoeslovaca dirigida por Gustav Machaty (con Hedwig Eva Maria Kiesler y Aribert Mog); es una de las primeras películas que habló de la infidelidad cometida por una mujer, fue condenada por las Ligas de la Decencia y por el Papa Pío XI sobre todo porque mostraba directamente su rostro durante el orgasmo.
Hollywood Goes to Town (1938) (breve aparición)
Algiers (Argerl, 1938), dirigida por John Cromwell.
Screen Snapshots: Stars at a Charity Ball (1939) (breve aparición)
Lady of the Tropics (1939), dirigida por Jack Conway y protagonizada con Robert Taylor
I Take This Woman (1940), dirigida por W. S. Van Dyke II y protagonizada con Spencer Tracy
Boom Town (Fruto dorado, 1940), dirigida por Jack Conway y protagonizada además por Clark Gable, Spencer Tracy y Claudette Colbert.
Comrade X (1940) (Camarada X, 1940), dirigida por King Vidor y protagonizada con Clark Gable.
Come Live With Me (No puedo vivir sin ti, 1941), dirigida por Clarence Brown
Ziegfeld Girl (Las chicas de Ziegfeld, 1941) dirigida por Robert Z. Leonard.
H.M. Pulham, Esq. (Cenizas de amor, 1941), dirigida por King Vidor
Tortilla Flat (La vida es así, 1942), dirigida por Victor Fleming.
Crossroads (1942), dirigida por Jack Conway
White Cargo (1942), dirigida por Richard Thorpe
Show Business at War (1943) (breve)
The Heavenly Body (Mundo celestial, 1944)
The Conspirators (1944), dirigida por Jean Negulesco y protagonizada con Paul Henreid, Sydney Greenstreet y Peter Lorre
Experiment Perilous (Noche en el alma, 1944), dirigida por Jacques Tourneur
Her Highness and the Bellboy (1945), dirigida por Richard Thorpe
The Strange Woman (La extraña mujer, 1946), dirigida por Edgar Ulmer.
Dishonored Lady (Pasión que redime, 1947), dirigida por Robert Stevenson.
Let’s Live a Little (Sansón y Dalila, 1949), dirigida por Cecil B. DeMille, donde tuvo uno de los dos papeles principales.
A Lady Without Passport (1950)
Copper Canyon (El desfiladero del cobre, 1950), dirigida por John Farrow
My Favorite Spy (Mi espía favorita, 1951), dirigida por Norman Z. McLeod
The Eternal Female (1954) (inconclusa)
Loves of Three Queens (1954)
The Story of Mankind (1957), dirigida por Irwin Allen
The Female Animal (1958), dirigida por Harry Keller
Por otro lado, renunció a hacer películas como Luz de gas (en España Luz que agoniza) y Casablanca, ambas con personajes que darían fama a Ingrid Bergman. Pero creó un nuevo canon de belleza; incluso en la actualidad, su imagen sigue apareciendo en marcas comerciales como Corel.
Sistema de comunicaciones secreto
Lamarr, buena conocedora de los horrores del régimen nazi a través de su marido, y por su condición de judía, ofreció al gobierno de los Estados Unidos toda la información confidencial que disponía, gracias a los contactos de su ex marido. Además, consideraba que su inteligencia podía contribuir a la victoria aliada. Así, se puso a trabajar para la consecución de nuevas tecnologías militares.
Hedy sabía que los gobiernos se resistían a la fabricación de un misil teledirigido por miedo a que las señales de control fueran interceptadas o interferidas fácilmente por el enemigo, y que pudieran inutilizar el invento o incluso, usarlo en su contra.
Hedy Lamarr y el compositor George Antheil recibieron el número de patente 2.292.387 por su sistema de comunicaciones «secreto». Esta versión temprana del salto en frecuencia (una técnica de modulación de señales en espectro expandido) usaba un par de tambores perforados y sincronizados (a modo de pianola) para cambiar entre 88 frecuencias y se diseñó para construir torpedos teledirigidos por radio que no pudieran detectar los enemigos.
En la patente del 11 de agosto de 1942 puede leerse la inscripción H. K. Markey et al.. Las iniciales H. K. son las de Hedwig Kiesler (Hedy Lamarr); Markey era su apellido de casada en ese momento.
El hecho de que sus patentes fueran concedidas con el nombre de casada y no por el nombre artístico impidió que su contribución recibiera el debido reconocimiento en su momento.
Poco tiempo después, el 1 de octubre de ese mismo año, aparecía en The New York Times la primera mención pública del invento, a pesar de lo cual las autoridades de la época no consideraron la posibilidad de su realización práctica inmediata. La tardanza en aplicarlo se debió a la necesidad de pasar de un sistema mecánico a uno electrónico. Esto fue logrado por Sylvania Electronics en 1957 y su equipo de ingenieros reconoció en su totalidad la patente a Lamarr y Antheil.
El primer uso conocido de la patente se dio en la crisis de los misiles de Cuba. Durante esta crisis de 1962 se usó este sistema en el control remoto de boyas rastreadoras marinas. La misma técnica se incorporó en alguno de los ingenios utilizados en la guerra de Vietnam y, más adelante, en el sistema estadounidense de defensa por satélite (Milstar), hasta que en la década de 1980, el sistema de espectro expandido vio sus primeras aportaciones en ingeniería civil. Así, con la irrupción masiva de la tecnología digital a comienzos de esa misma década, la conmutación de frecuencias permitió implantar la comunicación de datos WIFI.2 3
Lamarr murió en Florida el 19 de enero de 2000. Su hijo hizo trasladar sus cenizas a Viena, de acuerdo con los deseos de la actriz.
El Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre (fecha de su cumpleaños), en su honor.